La del otro lado
La chica del otro lado debe ser mi reflejo. También tiene veintidós, porque somos capicúa, pero es nuestro único parecido: en todo lo demás somos totalmente antónimas.
Mi lado derecho es su izquierdo, y su izquiero mi derecho. Ella es cálida por fuera pero por dentro es puro hielo. Por eso quienes no la conocen la acusan de ser demasiado sensible... será que no han llegado al fondo todavía. Le gusta el deporte, pero odia bailar. Disimula genial cuando cuenta mentiras. No usa gafas ni lentillas. Odia las fotografías. No le gusta desgastar los momentos especiales. Es patinadora profesional. Musicalmente, perfecta. Su expediente académico es una maravilla.
Pero también tiene muchos defectos. Todavía confía demasiado en la gente y cree en cosas absurdas, como el amor o la amistad ciega. Muchos dicen que esa actitud le hará perderse las cosas importantes de la vida, pero ella sigue empeñada en encontrar esas cosas que nunca ha tenido, todos esos imposibles, en vez de fijarse en las cosas que la acompañan todos los días. Parece estar tan cuerda como media humanidad, y es algo realmente preocupante. Aunque es posible que algunas cosas sólo sean pura fachada...
Menos mal que sólo es el reflejo de una galería, porque casi es tan complicada como muchos de los que están al otro lado.
Mi lado derecho es su izquierdo, y su izquiero mi derecho. Ella es cálida por fuera pero por dentro es puro hielo. Por eso quienes no la conocen la acusan de ser demasiado sensible... será que no han llegado al fondo todavía. Le gusta el deporte, pero odia bailar. Disimula genial cuando cuenta mentiras. No usa gafas ni lentillas. Odia las fotografías. No le gusta desgastar los momentos especiales. Es patinadora profesional. Musicalmente, perfecta. Su expediente académico es una maravilla.
Pero también tiene muchos defectos. Todavía confía demasiado en la gente y cree en cosas absurdas, como el amor o la amistad ciega. Muchos dicen que esa actitud le hará perderse las cosas importantes de la vida, pero ella sigue empeñada en encontrar esas cosas que nunca ha tenido, todos esos imposibles, en vez de fijarse en las cosas que la acompañan todos los días. Parece estar tan cuerda como media humanidad, y es algo realmente preocupante. Aunque es posible que algunas cosas sólo sean pura fachada...
Menos mal que sólo es el reflejo de una galería, porque casi es tan complicada como muchos de los que están al otro lado.
10 comentarios
cascabel -
nando -
Inchina -
Eso sí, el patinete lo dominaba (ahora ya no, claro :P)
Vicente Torres -
Inchina -
Vero: a ver qué pasa con ese blog, ¡que no me puedo creer que te quedaras sin ideas! ;)
David: siento cargarme tu sueño de ser Grissom pero no es un 206 ni es azul (la chica del cristal dice que te ha estado bien, ¡será rencorosa!)
¡Bicos!
david -
La del otro lado del cristal seguro que no tiene ni puta de idea de escribir y de hacer soñar a los demás con sus palabras.
Asi que tienes un 206 azul (he visto mucho CSI ultimamente).
Vero -
nando -
Pero aunq sean antónimas, no lo pueden ser por completo ya q los cristales sólo reflejan parte de la luz q reciben ;)
pd: y claro, la del cristal es deportista porque no fuma :P
bikos!!
Inchina -
Eso sí, en lo del deporte ni hablar...
¡Bicos!
brianda -
Y estás segura de que en el penúltimo párrafo soys antónimas?? Bueno, en lo de que parece estar tan cuerda como toda la humanidad, afortunadamente, sí lo soys ;)
Biquiños (a las dos)