Como una caja de bombones...
Desde luego soy una persona afortunada.
Sí, lo soy. Es algo que solía pensar muy a menudo y por lo que solía dar gracias, pero parece que últimamente se me había olvidado un poco. Estaba un poco perdida, pero hoy gracias a alguien he vuelto a recordarlo.
Esta mañana hacía un día precioso cuando salí de clase. Ayer ya empezaba a apretar el calor, así que decidí dar un paseo por la ciudad. Después de una caminata de varios kilómetros ya no podía con el sofocón y me senté en las escaleras de entrada de un centro comercial de las afueras. Empecé a pensar en muchas cosas que me han pasado, buenas y malas... las ideas iban y venían a mi mente de forma desordenada, quizás también por efecto del calor que tenía. Fue entonces cuando un abuelo de unos 75 años salió con sus bolsas de la compra del centro comercial y, acercándome un buen puñado de bombones, me dijo:
- Toma nena, que estás moi aburrida
- Uy... ¿tantos? Pues... ¡muchas gracias!
Y cruzó la carretera y se marchó. Lo cierto es que me pilló de sorpresa. Y me hizo recordar cuando mi madre me decía "No aceptes caramelos de extraños"... y me eché a reír. ¡Creo que ya no tengo edad para decir eso,la verdad!
Y allí seguí yo durante diez minutos más. Sentada, muerta de calor, con una gran sonrisa y pasando el puñado de bombones envueltos en papel de colores de una mano a otra. Y fue entonces cuando me di cuenta de que estaba siendo una estúpida, porque como decía el Sr. Gump, la vida es una caja de bombones. Si a veces me toca el de coco... pues me tendre que aguantar. Pero... ¿Y si no me hubiese atrevido a abrir la caja? Nunca me llegaría a comer el de praliné. Realmente, soy una chica afortunada :)
Y yo respirando el día cada vez que me tropiezo con algo inesperado...
(Iván Ferreiro - El viaje de Chihiro)
(P.D. Me gusta guardar el envoltorio de los bombones porque así recuerdo lo feliz que me hicieron en su momento).
Sí, lo soy. Es algo que solía pensar muy a menudo y por lo que solía dar gracias, pero parece que últimamente se me había olvidado un poco. Estaba un poco perdida, pero hoy gracias a alguien he vuelto a recordarlo.
Esta mañana hacía un día precioso cuando salí de clase. Ayer ya empezaba a apretar el calor, así que decidí dar un paseo por la ciudad. Después de una caminata de varios kilómetros ya no podía con el sofocón y me senté en las escaleras de entrada de un centro comercial de las afueras. Empecé a pensar en muchas cosas que me han pasado, buenas y malas... las ideas iban y venían a mi mente de forma desordenada, quizás también por efecto del calor que tenía. Fue entonces cuando un abuelo de unos 75 años salió con sus bolsas de la compra del centro comercial y, acercándome un buen puñado de bombones, me dijo:
- Toma nena, que estás moi aburrida
- Uy... ¿tantos? Pues... ¡muchas gracias!
Y cruzó la carretera y se marchó. Lo cierto es que me pilló de sorpresa. Y me hizo recordar cuando mi madre me decía "No aceptes caramelos de extraños"... y me eché a reír. ¡Creo que ya no tengo edad para decir eso,la verdad!
Y allí seguí yo durante diez minutos más. Sentada, muerta de calor, con una gran sonrisa y pasando el puñado de bombones envueltos en papel de colores de una mano a otra. Y fue entonces cuando me di cuenta de que estaba siendo una estúpida, porque como decía el Sr. Gump, la vida es una caja de bombones. Si a veces me toca el de coco... pues me tendre que aguantar. Pero... ¿Y si no me hubiese atrevido a abrir la caja? Nunca me llegaría a comer el de praliné. Realmente, soy una chica afortunada :)
Y yo respirando el día cada vez que me tropiezo con algo inesperado...
(Iván Ferreiro - El viaje de Chihiro)
(P.D. Me gusta guardar el envoltorio de los bombones porque así recuerdo lo feliz que me hicieron en su momento).
7 comentarios
cascabel -
Inchina -
Cascabel: qué razón tienes. A veces nos metemos tanto en nuestro "mundo" que acabamos olvidándonos de todo lo bueno que hay "ahí afuera". ¡Un besazo guapa!
Vero, tienes alma de aventurera, ¿eh? jaja
David: si un día desvalijan los bombones de tu tienda pero la caja está intacta... no sospeches de nadie de este blog (y sí... ¡debes desprender felicidad por los cuatro costados!)
david -
Desde mis vacaciones con una conexion modem he conseguido conectarme y seguir tus aventuras. Mis padres tienen una tienda de caramelos, bombones y demás. Mucha gente cree que por eso yo crecí siendo el niño mas feliz del mundo...y ahora veo que no se equivocaban mucho.
Vero -
cascabel -
quizas es que estemos a veces demasiado ocupad@s para darnos cuenta de que la magia esta ahi... y somos nosotr@s l@s que no la podemos ver.. un besito duuuulce duuulce :)
nando -
y gracias por tus post optimistas, siempre me animan :)
nando -
pd: me acabas de cambiar la idea del post q iba a colger, y de paso me has robado una sonrisa cuando más lo necesitaba...